El Morne ACA es un área de 250 hectáreas ubicada en el pueblo de Marin. Es remarcable en términos de biodiversidad y alberga un centenar de especies de plantas, un fenómeno raramente observado en el sur de la isla. Realmente constituye un patrimonio biológico excepcional de tipo mesófilo. Debido a su altitud, domina el sur y ofrece una vista impresionante de esta zona: la Baie du Marin, “la mujer tumbada”, pero también de la isla vecina más cercana de Santa Lucía.
Relativamente bien conservada, esta zona boscosa representa un importante activo para la biodiversidad y los habitantes de la localidad.
197 hectáreas han sido clasificadas como ZNIEFF (Espacios Naturales de Interés Ecológico, Faunístico y Florístico). Desde la costa hasta la cima de Le Morne, esta área cubre en particular bosques xero-mesofílicos (bosque seco a moderadamente húmedo), que se encuentran entre los más ricos de la isla.
En el extremo norte, se encuentra Pointe Borgnesse, donde se ve la entrada al Cul-de-sac Marin.
De vuelta en la costa, la playa de Pointe Borgnesse permite el descubrimiento de corales y su biodiversidad, en sus aguas poco profundas. Desde esta playa, es posible dirigirse hacia el oeste hasta Anse Figuier, uno de los lugares de picnic favoritos de los domingos en Martinica.
El área entre estas dos playas ha sido clasificada como un sitio protegido por el Conservatoire du Littoral desde el año 2000 y la pesca está prohibida allí.
El área de Morne Aca, equilibrada entre tipos de bosques mesófilos y xerófilos, consiste en una vegetación muy rara a escala local y regional. En particular, hay tres especies endémicas de las Antillas Menores consideradas raras en Martinica, como la caya amarilla (Sideroxylon foetidissimum), hueso prieto o brigueta (Ilex nitida) y palo apestoso (Licaria sericea).
Pero también balatá (Manilkara bidentata) y aceitillo o espinillo (Zanthoxylum flavum), una madera de ebanistería endémica de las Antillas Menores. Pero 16 de las 100 especies de árboles y arbustos de la zona se encuentran en peligro de extinción.
La diversidad vegetal permite albergar una gran variedad de fauna aviar, serpientes y todo tipo de insectos.
En Pointe Borgnesse, nadar en la barrera de coral permite ver peces dependientes de este entorno, como el pez cirujano (familia de los Acanthuridae) o el pez loro (familia de los Scaridae).
La Morne ACA, gracias a su posición dominante, ofrece una vista de la bahía Marin y también permite efectuar una ruta botánica (lamentablemente abandonada) para descubrir la biodiversidad del bosque seco del sur de Martinica.
Pointe Borgnesse es el hogar de muchos peces de los arrecifes; nadar desde esta playa hasta Anse Figuier permite apreciar todo el esplendor de sus fondos marinos bien conservados cubiertos de gorgonias, esponjas y corales.
En el misma orden de ideas, es importante no perderse la la visita de Morne Gommier. Allí se erige un mirador de 360° que permite admirar: la ciudad de Le Marin y su puerto deportivo, Sainte Anne, la costa atlántica, Caps, el Macabou, Pointe des Salines, Sainte-Lucie, La Roca de Diamante, la femme Couchée (Morne Larcher), montañas Carbet, Monte Pelee, Montaña Vauclin, Morne Sulpice y el Pico Crève-Cœur, si el tiempo lo permite.
Este mirador cuenta con binoculares, tienda de souvenirs y venta de productos locales. La guía in situ describe estos paisajes y su historia.
Martinica (Marin)